Zavala y el tráfico de influencias

Zeus Munive / Cambio / Publicado en el mes de mayo de 2007.

Conjugando el verbo traficar (influencias)

Yo trafico (influencias)

Tú traficas (influencias)

Nosotros traficamos (influencias)

Nuestro señor secretario trafica (influencias)

El número 7 de MAYO/2007 de Contralínea presenta un reportaje de Juan Pablo Proal donde documenta cómo el secretario de Gobernación, Javier López Zavala, usó sus influencias para darle chamba a sus conocidos, amigos y compadres.

Pero el caso más escandaloso fue el de su hermano Filiberto López Zavala —el barítono de Pijijiapan, por aquello de que le gusta cantar en las reuniones— a quien benefició con un cargo de 60 mil pesos.En el reportaje se presenta un documento en el que le solicitan trabajo para su hermano:“En estas cartas de recomendación, el chiapaneco solicita puestos específicos para sus allegados, así como altas remuneraciones.

El caso más evidente es la rúbrica que el 23 de marzo envió José Luis Espinosa Díaz, secretario particular del titular de la Segob, a Aldo Enrique Cruz Pérez, director de los Centros de Readaptación Social del Estado (Ceresos), para solicitarle el acomodo de Filiberto López Zavala en esa área. Coincidentemente, este último hoy ejerce el puesto de director Técnico de los Ceresos”, escribe el joven Proal en el reportaje principal del último número de Contralínea.

“En la carta de recomendación, Espinosa Díaz pide un salario de 35 mil pesos para Filiberto López Zavala, más una remuneración mensual de 25 mil pesos: ‘Por medio de este conducto me permito presentar a sus finas atenciones al C. Filiberto López Zavala, quien es hermano de nuestro secretario de Gobernación, para quien solicito de la manera más atenta, de no existir inconveniente alguno, lo dejaras como director de Supervisión y Capacitación de los Centros de Readaptación Social del Estado, con un salario de $35, 000.00 y una J8 de 25,000.000. Mucho agradeceré la atención que sirva brindar a la presente’ (sic).

“La carta, redactada por el secretario particular del titular de la Segob, fue recibida a las 9:49 horas del 25 de marzo de ese año en las oficinas del director de Centros de Rehabilitación. Curiosamente, en el directorio de la SSP aparece el nombre de Filiberto López Zavala con el puesto de director Técnico de los Ceresos, puesto que, según el tabulador de la Secretaría de Finanzas, equivale a 53 mil 314 pesos, un poco más del mismo sueldo solicitado desde Gobernación”.

Si no compró el ejemplar número 7 de Contralínea aquí le reproducimos su contenido:

López zavala traficante de influencias

Juan Pablo Proal / Ulisés Ruiz, fotos

A los pocos días de arribar a la Secretaría de Gobernación (Segob), Javier López Zavala se dedicó a acomodar a sus allegados en dependencias ajenas a su control, como las secretarías de Seguridad Pública (SSP) y Educación (SEP). El caso más evidente fue la promoción de su hermano, Filiberto, quien gracias al tráfico de influencias ahora ocupa la dirección de Supervisión y Capacitación de la SSP con un salario de envidia.

Publicidad Corría febrero de 2005.— mes en que tomó protesta como gobernador Mario Marín Torres--, cuando el responsable de la política interna del estado se apresuró a redactar cartas de recomendación para acomodar a sus operadores en la nómina pública.

Principalmente se dedicó a buscarles plaza en la SEP mediante rúbricas dirigidas a su titular, Darío Carmona García, el mismo que junto al secretario de Desarrollo Social, Alejandro Armenta Mier, son considerados los dos únicos funcionarios de primer nivel fieles a López Zavala.

En documentos obtenidos por Contralínea se evidencia el influyentismo practicado por López Zavala, quien ha coqueteado con numerosos grupos priistas que lo promueven como candidato a la presidencia municipal de la capital del estado y es ubicado con altos índices de conocimiento en las encuestas aplicadas por el PRI.

En estas cartas de recomendación, el chiapaneco solicita puestos específicos para sus allegados, así como altas remuneraciones.

El caso más evidente es la rúbrica que el 23 de marzo envió José Luis Espinosa Díaz, secretario particular del titular de la Segob, a Aldo Enrique Cruz Pérez, director de los Centros de Readaptación Social del Estado (Ceresos), para solicitarle el acomodo de Filiberto López Zavala en esa área.

Coincidentemente, este último hoy ejerce el puesto de Director Técnico de los Ceresos.

En la carta de recomendación, Espinosa Díaz pide un salario de 35 mil pesos para Filiberto López Zavala, mas una remuneración mensual de 25 mil pesos:

“Por medio de este conducto me permito presentar a sus finas atenciones al C. Filiberto López Zavala, quien es hermano de nuestro Secretario de Gobernación, para quien solicito de la manera más atenta, de no existir inconveniente alguno, lo dejaras como director de Supervisión y Capacitación de los Centros de Readaptación Social del Estado, con un salario de $35, 000.00 y una J8 de 25,000.000. Mucho agradeceré la atención que sirva brindar a la presente” (sic).

La carta, redactada por el secretario particular del titular de la Segob, fue recibida a las 9:49 horas del 25 de marzo de ese año en las oficinas del director de Centros de Rehabilitación. Curiosamente, en el directorio de la SSP aparece el nombre de Filiberto López Zavala con el puesto de director Técnico de los Ceresos, puesto que, según el tabulador de la Secretaría de Finanzas, equivale a 53 mil 314 pesos, un poco más del mismo sueldo solicitado desde Gobernación.

Injerencia en la SEP
Tan sólo siete días después de asumir su cargo, el secretario de Gobernación envió dos cartas de recomendación al titular de la SEP, Darío Carmona García, para solicitarle el acomodo de sendos operadores políticos.

Por ejemplo: el ocho de febrero de 2005, pidió al titular de Educación Pública la incorporación de María del Rocío Campos Ramos como coordinadora de Tiendas Escolares, así como la ratificación de Ángela Cano Barrera, como secretaria de Área.

El propio Javier López Zavala firmó las cartas de recomendación. Incluso sugiere, por medio de claves, el sueldo que deben ganar sus allegados.

Lo anterior se evidencia en el contenido del texto:

“Por medio del presente me permito presentar a sus finas atenciones a la C. María del Rocío Campos Ramos, para ocupar la plaza de coordinadora de tiendas escolares, con clave presupuestal 211300.0 A 01806 100021 de la dependencia a su digno cargo. Mucho agradeceré la atención que sirva prestar a la presente”.

Dos días después, López Zavala continuó con la colocación de empleados en la SEP. En esta ocasión el turno fue para José Rafael Morales Javier, a quien el titular de la Segob “recomendó” para ocupar la plaza de jefe de Unidad de Cooperativas y Tiendas Escolares, con un sueldo cuya clave presupuestal es “08 GO50100.000875”.

El 17 de febrero, el secretario de Gobernación repitió el ritual, al promover a Esperanza Escamilla Meneses como “coordinadora de tiendas de consumo”, con la clave presupuestal “125100.0 E 221001305 y/o 741200.0 E 281 000 479”.

Es de destacar que en todas las cartas de recomendación, López Zavala utilizó su firma y hojas oficiales de la Secretaría de Gobernación, ubicada en Casa Aguayo y con el sello de la dependencia.

De forma por demás sospechosa, ninguno de los puestos promovidos por el secretario de Gobernación aparece en el organigrama difundido por la SEP en su página de transparencia por medio de internet.

Enemigos íntimos

Calificado por muchos como el vicegobernador de Puebla, el secretario de Gobernación, Javier López Zavala, parece estar atravesando por un mal momento. Y es que liderados por el secretario particular del mandatario, Guillermo Deloya, un amplio número de funcionarios de primer nivel parece haberse agrupado para ponerle un alto al poder que durante más de dos años ha detentado el oriundo de Pijijiapan, Chiapas.

Fue una reunión en el restaurante “El Chimichurri” cuando el grupo antizavalista tomó forma y se mostró ante la opinión pública luego de que el director de Comunicación Social, Javier Sánchez Galicia, filtrara el lugar y la hora de reunión a una página de internet.

Las fotos recopiladas por este medio informativo mostraron a la mayor parte de los secretarios del gobierno marinista reuniéndose para comer. Según trascendió, “el todopoderoso” Javier López Zavala no fue requerido en esta ocasión por el secretario particular Deloya, quien junto con los titulares de Obra Pública y de Finanzas organizaron y pagaron la tertulia. Tampoco fueron invitados los otros dos secretarios afines al titular de Gobernación.

Gerardo Pérez Salazar, secretario de Finanzas; Blanca Laura Villeda, procuradora de justicia; Gerardo Fernández Sánchez, secretario de Desarrollo Económico; Javier García Ramírez, secretario de Obra Pública; Javier Sánchez Galicia, director de Comunicación Social; Mario Ayón Rodríguez, secretario de Seguridad Pública y Alberto Jiménez Merino, secretario de Desarrollo Rural, fueron los convidados a la reunión en la que, trascendió, todos ellos hablaron del supuesto bloqueo que sufren desde la Secretaría de Gobernación.

Al parecer la intención de la comida fue mandar un mensaje directo contra López Zavala y para medir la respuesta del funcionario estatal. Dicho encuentro se dio en ante la ausencia de Mario Marín en la entidad, pues realizaba uno de sus tantos viajes al extranjero.

Gente cercana al secretario de Gobernación reveló a Contralínea que López Zavala montó en cólera cuando se enteró de la comida. El primer mensaje de respuesta fue un comunicado de prensa en el que López Zavala se autodenominaba como el “jefe del gabinete”, ante la ausencia de Mario Marín Torres.

Al otro día de la reunión, Guillermo Deloya se sentó a tomar un café con López Zavala y ahí el equipo del funcionario les tomó una fotografía juntos, la cual por iniciativa de su jefa de prensa se filtró a los medios locales. Eso molestó más al secretario de Gobernación, pues consideró que todo esto fue operado por Guillermo Deloya, quien intentó así quedar como el “gran conciliador”.

La molestia entre ambos personajes se generó desde junio pasado, tiempo en que Roberto López dejó la secretaría particular del gobernador. Cuando llegó el momento de la definición por Deloya en la particular, el secretario de Gobernación intentó bloquearlo sin ningún éxito. La relación entre el consejero de la judicatura, Miguel Quirós Pérez y Mario Marín llegó a ser tan cercana que Quirós recomendó a Deloya y eso pesó más que la influencia de López Zavala.

Para cubrir las apariencias, se dijo que la llegada del flamante particular del gobernador obedecía a un pago de lealtades del mandatario hacia el ex líder del PRI Roberto Madrazo, con quien Deloya trabajó en la secretaría particular.

Una vez que Guillermo Deloya asumió el control de la agenda personal de Mario Marín, López Zavala vio en él a un enemigo natural, pues a diferencia de su antecesor, el nuevo particular logró colarse como uno de los hombres más cercanos al gobernador poblano.

Más aún, el hijo del ex secretario particular de Gustavo Díaz Ordaz, reconoció el poder que podría llegar a tener y comenzó a darle juego a todos aquellos secretarios que durante más de un año tenían que hacer antesala de más de una hora para ser atendidos por el secretario de Gobernación y posteriormente por el mandatario.

Guillermo Deloya comenzó así a ganarse la confianza de aquellos que nunca formaron parte del equipo de López Zavala, los mismos que se sentaron a compartir el pan y la sal en un restaurante de comida argentina y que hoy promueven al secretario de Gobernación como candidato a presidente municipal, ya que sólo así dejaría su cargo y ellos tendrían las puertas abiertas con el gobernador.

López Zavala no duda en ver a Deloya como uno de sus principales enemigos políticos, pues contra él disputa el control de la agenda de Marín Torres.

Ante esta situación, el futuro de López Zavala resulta incierto, pues si bien su puesto como secretario de Gobernación no peligra, hay quienes aseguran que sus enemigos buscarán llevarlo a la candidatura a la alcaldía poblana a fin de que salga derrotado y de esa forma quede como un desempleado político.

(Zeus Munive / Alejandro Rodríguez)

Así se ve el Gabinete de Mario Marín

Zavalistas Antizavalistas
Alejandro Armenta Mier (Sedeso) Guillermo Deloya Cobián (Particular)
Darío Carmona (SEP) Javier García Ramírez (Seduop)
Alejandro Montiel (SC) Gerardo Pérez Salazar (SFA)
Humberto Aguilar (DIF) Javier Sánchez Galicia (Comunicación)
Blanca Laura Villeda (PGJ) Alberto Jiménez Merino (SDR)
Gerardo Fernández Sánchez (Sedeco) Mario Ayón Rodreíguez (SSPE)